Excursión privada de 3 días a Abydos, Dendera y Luxor

Lo recogemos temprano por la mañana en su hotel en un vehículo cómodo y con aire acondicionado para recorrer los 230 kilómetros que separan Safaga de Luxor. Durante la mayor parte del trayecto disfrutará del paisaje desértico con montañas de forma volcánica esculpidas por la naturaleza, hasta llegar al fértil Valle del Nilo. Aquí podrá observar de cerca la vida cotidiana auténtica en los pueblos rurales del valle. El primer día en Luxor visitará el templo funerario construido por Ramsés III, considerado el último reflejo del esplendor de los grandes faraones. En la segunda parada, explorará las Tumbas de los Nobles y se maravillará con los colores que han sobrevivido miles de años (visita a dos tumbas). En la orilla oeste de Tebas disfrutará de un delicioso almuerzo con especialidades egipcias recién preparadas. Luego quedará impresionado por la belleza femenina y los vivos colores de las tumbas en el Valle de las Reinas. Durante el cruce del Nilo en lancha motorizada (aproximadamente media hora), podrá admirar el hermoso paisaje del río. Por la noche, después de registrarse en el hotel en la orilla este de Luxor, tomará una calesa para visitar el Templo de Luxor y contemplar su mágica iluminación nocturna. El segundo día nos sumergiremos en muchas páginas de la historia del Antiguo Egipto en el majestuoso complejo de templos de Karnak, donde pasaremos unas tres horas explorando sus columnas y muros llenos de historia. Después del almuerzo en Luxor Este, nos dirigiremos al Templo de Osiris, construido por Sethos I, donde se establecieron las primeras leyes canónicas del arte y la arquitectura. Pasaremos la noche en un hotel en Abydos (actual Sohag). El tercer día, tras el desayuno, iremos a Dendera para visitar el templo dedicado a la diosa de la belleza y la magia. En la antigüedad, este lugar fue un importante centro de estudios astronómicos. El Zodiaco que se conserva en el segundo piso del templo está en mejores condiciones que el famoso Zodiaco del Museo del Louvre en París, ya que, según las creencias de la época, conectaba el cielo y la tierra desde un punto sagrado. Al final de este viaje a Luxor, Dendera y Abydos, regresaremos a Hurghada.