Números arábigos

En la escuela aprendimos que existen números arábigos y números romanos.
Todavía usamos los números arábigos todos los días, por ejemplo, al escribir la hora o los números de teléfono.
Sin embargo, puede ser muy confuso ver que el número “0” en un país árabe en realidad significa “5”.
¡Y el número cero es simplemente un punto, sí, un pequeño punto!

Resulta que los números que se utilizan hoy en día en los países árabes son muy diferentes de lo que aprendimos como “números arábigos”.
La apariencia de estos números en Europa se desarrolló en una dirección diferente de la de los países árabes, donde se mantuvieron mucho más cerca de su origen indio.

Los números arábigos fueron inventados alrededor del año 500 d.C. en la India.
El sistema numérico fue adoptado por matemáticos árabes de Bagdad, quienes luego lo difundieron hacia el oeste, donde los números fueron modificados.
Los números arábigos, tal como los conocemos hoy, se desarrollaron en el norte de África.
En la ciudad de Bejaia, en el norte de Argelia, el matemático italiano Leonardo Fibonacci descubrió por primera vez los números arábigos y luego los difundió por toda Europa.
Por lo tanto, los números realmente llegaron a Europa desde el mundo árabe.

¿Y qué pasa con los números que se usan en los países de habla árabe?
Se derivan del antiguo sistema numérico indio y todavía se usan hoy en el idioma árabe.

Cuando se va de compras en Egipto, a menudo se ven productos sin etiquetas de precio, especialmente en las zonas turísticas, donde los precios se negocian.
Sin embargo, en las tiendas locales, los supermercados o los zocos, es muy útil conocer el precio o la fecha de caducidad.
De esta manera, puede evitar comprar productos caducados y pagar exactamente lo mismo que los egipcios.

Números arábigos y su pronunciación